¿Cómo curar un Esguince de Tobillo? ¿Qué hacer después?

Normalmente, los esguinces son lesiones de poca importancia, aunque existen algunos casos en que se pueden agravar.

La complicación más temida después de un esguince de tobillo, es la inestabilidad a largo plazo de la articulación, y con ello dolor crónico.

Esta inestabilidad puede ocurrir luego de una mala inmovilización del tobillo con un precario seguimiento en el tratamiento del esguince. Lo que conlleva a una falla en el período de cicatrización del ligamento dejando a éste distendido .

¿Cómo prevenir un esguince de tobillo?

No existe un método infalible pero hay algunos consejos que se pueden seguir para reducir las posibilidades de padecer o recaer con un esguince:

• El uso de calzado o tobilleras protectoras durante actividades físicas que ejerzan una tensión sobre el tobillo u otras articulaciones.
• Usar un calzado o plantillas que se ajuste al pie de forma correcta.
• Evitar tacones altos.
• Hacer estiramientos y calentar antes de realizar ejercicio o de la práctica deportiva.
• No practicar deportes o actividades para las cuales no se ha entrenado.

Tratamiento para recuperar la totalidad de los tejidos y el movimiento

Tras la inmovilización, o una vez hayan cedido las manifestaciones inflamatorias, se procederá a realizar el tratamiento fisioterapeútico, que permitirá la recuperación completa de los tejidos, así como la movilidad articular.

En este sentido, la hidroterapia, la crioterapia, el ultrasonido y la electroterapia, la manipulación, así como la movilización activa y pasiva son fundamentales para la rehabilitación.

Pero, ¿Qué es un esguince de tobillo?

Los esguinces son torceduras o distensiones de los ligamentos que se producen cuando se estiran demasiado o cuando una articulación se sitúa en una posición antinatural. El paciente que sufre un esguince sufre dolores musculares, hinchazón, cambio de color en la piel y rigidez de la articulación.

Existen tres clases de esguince, según la gravedad:

Esguince de grado 1

El esguince de tobillo de grado I es el más leve, ya que es el resultado del estiramiento de los ligamentos. Tras el incidente, apenas se producirá hinchazón ni dolor extremo. Tras la torcedura experimentarás una molestia moderada a la hora de apoyar el pie y de caminar.

Como todos los esguinces, requiere diagnóstico médico, pero si presentas un esguince de tobillo grado I podrás aliviarlo en casa siguiendo ciertas recomendaciones, incluido el reposo durante las primeras 48 a 72 horas.

En este tipo de esguinces, se recomienda evitar la actividad física de 1 a 2 semanas.

Esguince de grado 2

El esguince de grado II es un poco más molesto, ya que surge por la rotura parcial de los ligamentos. En estos casos se suele producir una hinchazón instantánea y molesta, además de otros síntomas como dificultad para apoyar el pie o andar de puntillas.

La inflamación puede durar varias semanas y, al igual que ocurre con el esguince grado I, es imprescindible el reposo durante los primeros 2 a 3 días tras la lesión.

El periodo sin actividad deportiva, en este caso, es de 3 a 4 semanas, sin embargo, la curación completa de esta lesión se produce entre 6 y 8 semanas tras la torcedura.

Esguince de grado 3

El grado III es el más grave e implica la rotura de uno o varios ligamentos del tobillo. Los síntomas de un esguince de tobillo grado III incluyen dolor intenso, hinchazón evidente de la zona e imposibilidad de apoyar el pie en el suelo o de caminar.

Siendo el tipo de esguince más grave, la vuelta a la actividad física puede demorar hasta 4 meses. Por su parte, el tiempo de reposo en estos casos es de entre 6 y 8 semanas, ya que los ligamentos deberán cicatrizar para lo que puede requerirse su inmovilización mediante un yeso o una órtesis. En algunos casos puede requerirse también la cirugía.

Es importante guardar reposo y seguir las indicaciones del médico en todo momento para recuperarse de este tipo de lesión.